Guerra contra el crimen, absurda e inhumana: AMLO

CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador coincidió con la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en que México tiene muertes como un país en guerra, pero responsabilizó a las pasadas administraciones de esa situación.
“Es como lo mencionó la señora Bachelet, es muy lamentable y triste que haya 40 mil desaparecidos, 26 mil cuerpos no identificados, fue una guerra absurda e inhumana, eso nunca más va a suceder en el país”, afirmó en su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
El presidente López Obrador aseguró que en los sexenios de los expresidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto fue equivocada la política que se aplicó, queriendo enfrentar “el fuego con el fuego”, porque eso desató más inseguridad y más violencia.
“Ahora es distinto, estamos atendiendo las causas que originan la violencia, esto es, que se rescate al campo, que haya trabajo, bienestar, que se atienda a los jóvenes y que se fortalezcan los valores culturales, morales, espirituales, que no predomine la idea individualista, egoísta, de que lo más importante es tener dinero, que no sean los bienes materiales lo principal, que se entienda que la felicidad no es acumular bienes materiales, no es obtener títulos, fama”.
Por otra parte, López Obrador calificó como “una volada” y “producto del ocio, de la mala fe”, la supuesta renuncia del canciller Marcelo Ebrard a su gabinete.
Aseguró que sus opositores están muy nerviosos, por lo que les recomendó tomar más té de tila o “passiflorine”; no obstante, el mandatario aseguró que en su gobierno hay libertad de expresión y derecho a disentir.
Al ser cuestionado sobre su propuesta para que el rey de España, Felipe VI, y el papa Francisco pidan perdón por lo agravios contra los pueblos originarios durante la Conquista, López Obrador reconoció que su gobierno envió un borrador sin firma con la carta que entregó al monarca español.
“Resultó que en el acuse de recibo, un documento sin firma se entregó en España”, aseguró y señaló que se tiene que hacer una investigación de cómo se envió el documento, pero, dijo, “ayudaría mucho que, en aras de la transparencia, se diga quién entregó el documento”.
El titular del Ejecutivo dijo que está a la espera de que se vayan serenando los ánimos para dar a conocer las misivas que envió al rey Felipe VI y al papa Francisco, con el objeto de que se conozcan bien.
Desmiente a Jiménez Espriú. El Presidente también desmintió a su secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, quien en comparecencia en el Senado dijo que no se encontró ningún hecho de corrupción en la construcción del aeropuerto en Texcoco.
“Sí hubo corrupción en la decisión de construir el aeropuerto de la Ciudad de México en el Lago de Texcoco”, afirmó el titular del Ejecutivo en su conferencia y enumeró cuatro casos.
“Primero, porque se engañó a la gente con un dictamen haciendo creer que no se podía operar al mismo tiempo el aeropuerto de la Ciudad de México y el aeropuerto de Santa Lucía. Segundo, porque se iban a cerrar dos aeropuertos para construir el aeropuerto de Texcoco, y el aeropuerto actual se iba a urbanizar, se iba a convertir en una especie de Santa Fe. Era un negocio para unos cuantos”.
Como tercer caso, señaló que se tenía estimado un costo para ese aeropuerto, para construir dos pistas nada más, de 300 mil millones de pesos, que al final —de acuerdo con sus estimaciones— tendrá un costo de 600 mil millones de pesos.
“Cuatro, es corrupción porque por intereses se decidió construir el aeropuerto de Texcoco en el peor sitio del Valle de México, en donde se producen más hundimientos, donde no se garantizaba la calidad de la obra”, señaló.